Pertenecen a la familia de las suculentas. Son plantas que acumulan agua para adaptarse al hábitat en el que se desarrollan y transformado sus hojas en espinas para protegerse de los animales herbívoros y prevenir la pérdida de agua –que se almacena en el tronco–. Si te estás preguntando cómo cuidar un cactus, debes saber que sus cuidados se resumen en que necesitan varias horas de luz al día, evitar las corrientes de aire y un riego moderado, que dependerá de la estación del año.
El adenio o rosa del desierto es una suculenta de lo más curiosa. Verás, su tronco es muy abultado por la foundation y tiene forma de botella. Además, se corona con unas cortas ramitas grises de las que salen las hojas y las coloridas flores con forma de trompeta.
Las plantas artificiales han conseguido tener una apariencia perfecta para que puedas decorar cualquier espacio de casa como siempre has querido. Estos complementos de decoración se pueden colocar en jarrones decorativos o en cualquier otro envase para dar el toque de alegría y colour que solo pueden ofrecer las plantas. Eso sí, con las flores artificiales también podrás despreocuparte por el cuidado. Al ser completamente sintéticas, cualquier modelo de planta synthetic no necesita ni la más mínima atención. Solo tendrás que quitarle el polvo de vez en cuando y tus plantas artificiales estarán siempre como el primer día. No debes confundir las plantas artificiales grandes con un ramo flores secas. Cada uno de estos complementos te da características muy diferentes. Este último, al tratarse de flores secas, es completamente pure, solo que se ha sometido a un proceso que ha eliminado la humedad para que las flores se mantengan siempre igual. Claro que no ofrecen el mismo colorido que las flores naturales o que las artificiales. Sus tonos suelen ser más oscuros y menos vibrantes, por lo que tienes que elegir bien lo que necesita tu hogar antes de elegir Planta del Dinero una opción u otra para poder contar con el estilo decorativo que más te gusta.
Perfecta para una cesta colgante o una urna, el follaje colgante de la hiedra inglesa (Hedera helix) es una excelente opción para dar vida a una habitación aburrida. La hiedra inglesa es una planta de interior de poca luz que se presenta en una amplia variedad de colores y formas de hoja.
–también corona de espinas– crece sin problemas en el interior cerca de una ventana con mucha luz natural y sin corrientes. El riego ha de ser moderado y, en invierno, prácticamente ninguno.
, necesita suelos ácidos y ambientes húmedos. No tolera la luz directa del sol y aunque precisa riegos frecuentes hay que procurar que el suelo drene bien.
Poto: esta planta colgante crece bien en distintas condiciones de iluminación. Mejor distanciar los riegos y no inundarla: las hojas se volverán amarillas.
Por otro lado, la zamioculca aporta una estética sencilla y moderna. Cuenta con unas grandes hojas que se componen de un tallo con pares de foliolos redondeados a los lados.
Crecen mejor en una tierra ligera con perlita, que retenga la humedad y permita la circulación del aire. No utilices una mezcla estándar para macetas de interior porque es demasiado densa para ellas.
La Maranta leuconera es conocida también como planta de la oración porque por las noches tiende a cerrar sus hojas ligeramente. Necesita mucha luz, pero indirecta para que muestre todos sus vibrantes colores, tanto de las hojas como de sus nervios.
Así que alegra ese rincón poco soleado de tu salón u oficina con estas preciosas plantas de interior que prosperan incluso donde no reciben mucha luz.
Abona en verano cada dos semanas y en invierno una vez al mes. Es una de las pocas plantas, estando en el interior del hogar, capaces de florecer durante todo el año.
El ciclamen es una planta originaria de los bosques del mediterráneo, caracterizándose por vivir a la sombre de los árboles durante el periodo invernal. Un exceso de calor o de iluminación puede ser letal para esta planta.
Puedes colocar una Hoya en un enrejado o tótem, o dejar que se deslice por el borde de una maceta o urna.